26 noviembre 2007

Píldora del Día Después


Me parece importante el testimonio publicado por la diputada de Renovación Nacional Karla Rubilar publicado en el diario La Tercera el día 18 de noviembre, el cual quiero compartir con ustedes. Allí la joven diputada, que además es médico, entrega un claro y rotundo testimonio acerca de la píldora del día después, que muchos moralistas y muchos que no tienen idea del asunto, o muchos por revolverla simplemente, todavía afirman que es abortiva. El testimonio aparece junto con toda la polémica que desataron algunas farmacias por no querer vender el medicamento. A pesar de muchos ilusos, no es que las cadenas farmacéuticas ahora se preocupen de nosotros, simplemente no la querían vender por una cuestión de stock y su respectivo costo y no por una cuestión de ética, que para los negocios estos consorcios no se fijan mucho en la ética ni menos en los derechos de los consumidores.
Este es un resumen del testimonio entregado por Karla Rubilar:
"Hay cosas en la vida que son permanentes; otras transitorias. Algún día ya no seré diputada, pero nunca dejaré de ser médico, pase lo que pase.
En el ejercicio de esta profesión he recetado la píldora del día después en varias ocasiones, experiencias que me han hecho convencerme de lo necesario que es para las niñas y mujeres disponer libremente de este método anticonceptivo de emergencia y, además, me han creado la convicción de que no es abortiva.
La primera vez que la receté fue hace tiempo atrás cuando una amiga olvidó tomar sus pastillas habituales y no tenía planificado tener más hijos. Hoy esa amiga tiene un niño de dos años y todo apunta a que en su caso, al menos, la píldora no funcionó porque ya estaba embarazada.
Otro caso fue cuando la discusión de la píldora estaba en pleno apogeo, una niña de 16 años se me acercó y me pidió una receta para comprar la píldora. Yo al escuchar de su boca que a veces el carrete se le iba de las manos y que no tenía la suficiente confianza con los papás como para pedirles que a llevaran al médico, le receté la píldora. Además le aconsejé que empezara a utilizar un método anticonceptivo definitivo.
Pero más allá de las vivencias personales, hay antecedentes científicos. Y todo sustenta mi convencimiento de que sólo es efectiva en aquellos casos en los que no se ha producido el embarazo, y que en caso contrario, no tiene ningún efecto. El problema es que esta tesis no se ha podido probar, porque es éticamente imposible hacer pruebas en humanos.
Lo complejo de la píldora es cuando se plantea como la panacea en contra del embarazo juvenil. Esto es claramente un anticonceptivo de emergencia, pues si se usa habitualmente acarrea problemas.
Pero además tiene una falla importante: no resuelve la forma en que las personas enfrentan su sexualidad ni mucho menos su afectividad.
Siguiendo el debate que se ha generado siempre quedo con la sensación de que si logramos que la muchachita de 14 no se embarace hemos cumplido la meta, no importando si tuvo relaciones en el colegio o en una fiesta delante de sus amigos.
Puedo entender que cada ser humano es distinto a otro y que las creencias pueden variar. Es lo que sucede dentro de mi partido donde mi postura es radicalmente distinta a la que tiene su presidente por ej. Pero la tolerancia, en el caso de RN empieza por casa.

13 noviembre 2007

¿Funciona el Comunismo?


¿Funciona después de todo el comunismo?
China está alcanzando una participación todavía mayor en el mercado mundial con los métodos de una economía planificada. Los economistas se asombran ante la aparentemente imparable marcha del país para convertirse en una superpotencia económica global.
Nueve hombres vestidos con ternos oscuros se reúnen tras altos muros rojos. Su lugar secreto de reuniones en el centro de Beijing se llama Zhongnanhai o "Lago del Medio y del Sur", y otrora fue parte de la Ciudad Prohibida. Los nueve hombres integran el Comité Permanente de la Comisión Política del Partido Comunista, el más poderoso cuerpo político del país. No fueron elegidos por el pueblo y no les interesa ser observados mientras gobiernan. Ninguno es conocido por su carisma. El Presidente Hu Jintao, de 64 años de edad, Jefe del Estado y líder del PC, y sus ocho colegas, son rígidos tecnócratas. Hu es ingeniero hidroeléctrico y los otros tienen formación en campos como la ingeniería eléctrica, la metalurgia o la geología. Pero sus debates y decisiones afectan al bienestar de 1.300 millones de chinos y cada vez más al resto del mundo. Si China no fuera un país sino una inmensa empresa llamémosla China Roja Inc. , la Comisión Política sería su todopoderoso directorio. Y si Hu no fuera un funcionario comunista sino un jefe corporativo capitalista, se vería inundado con ofertas de trabajo. Sus competidores en el Occidente capitalista sueñan con lograr los éxitos que él y sus colegas en el liderazgo comunista registran como ejecutivos de negocios. Es raro que pase un día sin que la gigantesca corporación China Roja informe sobre nuevas y deslumbrantes cifras de negocios. Mientras mira con envidia, el mundo capitalista se pregunta: ¿funciona, después de todo, el comunismo?
El veloz ascenso de China al estatus de superpotencia global económica está preocupando a muchos: a las naciones occidentales industrializadas, porque temen por sus puestos de trabajo; a los políticos, porque la balanza del poder mundial se está desplazando, y a los economistas, porque resulta tan desconcertante para ellos. Las teorías de los economistas se basan en el reconocimiento de que las fuerzas del mercado impulsan por sí mismas el crecimiento económico. El único papel del Estado es asegurar que la competencia funcione y de que nadie pueda abusar de su fuerza en el mercado a un nivel inadmisible.


Un toque de rey Midas
Para estos economistas, la caída de la cortina de hierro ofreció pruebas claras de que sus hipótesis eran correctas. En realidad, las economías planificadas de los países del bloque soviético fueron fracasos que crearon pobreza en lugar de prosperidad y dejaron tras de sí baldíos industriales. Pero China florece. Con una mezcla de economía planificada y capitalismo desenfrenado cuestión que no aparece en ningún texto de estudio, el país conquista los mercados del mundo y alcanza año tras año crecimientos de dos dígitos. Hu y sus colegas parecen tener algo parecido al toque del rey Midas. Su país constituye una gigantesca fábrica con bajos costos que ha logrado acumular más de un billón (un millón de millones) de dólares en reservas de moneda extranjera. La República Popular China, al menos en teoría, decide junto a Estados Unidos la suerte de la principal divisa del mundo. En 2005, China saltó por sobre Francia y reino Unido para convertirse en la cuarta mayor economía del planeta. El sinólogo estadounidense Roderik MacFarquhar está sorprendido por el desempeño chino. "Nunca antes", dice, "se ha creado tanta riqueza por parte de tantas personas en tan corto período de tiempo". Si China sigue creciendo al mismo ritmo, sobrepasará a Alemania como tercera mayor economía del mundo en sólo dos años, destronando incluso algún día a Estados Unidos de su posición de líder. En 2005, China era ya el segundo mayor proveedor de bienes a EEUU y el más grande a Japón.


El mercado, a favor del partido
China sobrepasó hace poco a Alemania en el número de patentes que registra. El PC se fijó la ambiciosa meta de proyectar a China a alturas de nivel mundial en ciencia y tecnología. De acuerdo al plan, sondas chinas orbitarán la Luna el próximo año y se posarán en ella en 2010. Los éxitos económicos no son los únicos logros del PC. Las ciudades chinas son más seguras que lugares como S o Paulo o Bogotá y se ven más limpias y ordenadas que los tugurios de Nairobi o de Soweto. Hu y sus colegas del liderazgo comunista no son los únicos tras los cambios. Recurren habitualmente a la asesoría de académicos en las así llamadas "sesiones de estudio". Por supuesto, todas ellas incluyen charlas sobre la historia revolucionaria de China y teoría marxista. El Consejo de Estado, presidido por el Primer Ministro, Wen Jiabao, se encarga del día a día del Gobierno. En él confluyen todos los elementos que conforman la malla de China Roja Inc.
Una década y media después del colapso de la Unión Soviética, irrumpe un país comunista que se transforma sin cesar en una superpotencia económica. Su receta para el éxito es, a primera vista, el plan quinquenal, rutinariamente desechado por los políticos occidentales debido a su prohibición de la propiedad privada de la tierra y su manipulación del tipo de cambio.
Pero los planes quinquenales son sólo un lado de la moneda en la inmensa China. El otro es un capitalismo desenfrenado que apunta exclusivamente a obtener ganancias. En este terreno, nada es sagrado. Hasta el Gran Salón del Pueblo de Beijing, cuando no está siendo ocupado por el Parlamento o el Gobierno, se arrienda a empresas extranjeras. Ford y Kentucky Fried Chicken ya lo han hecho.
Resulta irónico que, mientras los economistas de Europa y Estados Unidos promueven "menos gobierno" y "mercados abiertos" como respuesta a la globalización y al desafío chino, el partido marxista-leninista que gobierna China aprovecha abiertamente todas las ventajas del capitalismo y a la vez se niega con firmeza a renunciar al control estatal sobre la economía. ¿Está China, uno de los países menos democráticos de la tierra, poniendo un ejemplo a los países democráticos de cómo solucionar eficazmente los problemas? ¿Desmienten los éxitos chinos a los escépticos y críticos que creen que marxismo-leninismo y capitalismo son tan incompatibles como el diablo y el agua bendita?

Der Spiegel
The New York Times

05 noviembre 2007

La Vida es Bella



Santiago de Chile
La vida es bella... Si se vive en estas urbes.
Calidad de vida es algo que muchos anhelan. No es sólo tener un gran poder adquisitivo o comprar sin preguntar los precios. Es poder acceder a una buena educación sin necesidad de hipotecarse de por vida.
Es, además, contar con un sistema de salud gratuito y eficiente.
Es poder vivir sin la paranoia de la inseguridad, donde las casas no se cierran con llave y se respira un aire tranquilo.
Ese sitio tiene nombre: Vancouver, una ciudad moderna, limpia y segura, que supera en calidad de vida a cualquiera otra en el mundo, según una lista de 127 urbes de distintos países que fue difundida en octubre y realizada por el Economist Intelligence Unit (EIU).
El estudio muestra ciudades en Canadá, Australia, Austria y Suiza como los sitios donde mejor se consigue el bienestar físico, psíquico, social y espiritual, gracias a la apertura, oportunidades y servicios, bajo riesgo personal y efectiva infraestructura.
El codiciado “top ten” lo completan las ciudades australianas de Melbourne (2), Perth (5), Adelaida (6) y Sidney (7). Las canadienses Toronto (9) y Calgary (10). Ginebra (4) y Zurich (8), de Suiza; y Viena (3), Austria.
Éstas tienen en común varias cosas, como ser la apertura total al extranjero, la oportunidad de trabajo, el orden, la limpieza y la puntualidad, entre otras. El estudio también analiza otros aspectos relevantes como las ciudades de América Latina, las estadounidenses —donde se establece la mayoría de salvadoreños en el extranjero— y los peores sitios para vivir.
Método de medición
Para establecer en cuáles ciudades se vive mejor se tuvo en cuenta la calidad de vida, que es diferente al nivel de vida.

Este último se mide cuantitativamente en términos de bienestar económico y social (ingreso per cápita, acceso a los servicios sociales, médicos por habitantes, etc.).
Sin embargo, la calidad de vida responde a dos únicas referencias: vida y calidad.

Por “vida” se entiende todo aquello que tiene algún significado para el hombre, desde la satisfacción de sus necesidades más primarias, hasta sus deseos más humanos;

y la “calidad” está orientada hacia el ser humano. Entonces, la calidad de vida designa la autorrealización plena del hombre, la consecución de las posibilidades de la vida humana, que se desarrolla en múltiples y variadas actividades, incluyendo la salud, la educación, el esparcimiento, el arte, el intercambio comunicativo, y la expresión de sentimientos de solidaridad, de amistad, de amor y de fe... proyectos de vida.

El estudio dio como resultado un ránking que va desde 0% al 100% y juzga a las ciudades con menor puntuación como los destinos más atractivos. Para esto, el índice de riesgo se realizó sobre la base de 40 indicadores que midieron cinco aspectos: infraestructura, educación, sistema de salud, cultura y medio ambiente, y la estabilidad. Así es como el centro de investigación del grupo The Economist efectuó el parámetro.

Si se está por debajo del 20% de este índice (casi la mitad del total de ciudades lo logró) significa que se puede vivir con cierta tranquilidad en esos sitios. Varias ciudades latinoamericanas están justo en dicho margen, donde según el informe “empiezan a verse los problemas reales”.

No tan buenas Montevideo, Buenos Aires y Santiago son las mejores ciudades de América Latina, según el estudio, aunque con la salvedad que su índice de riesgo no es el mejor, ya que todas ellas están por encima del 20%.
San José, Costa Rica, consiguió la mejor calificación en Centroamérica, convirtiéndose en la ciudad con mejor calidad de vida de la región.
Aunque ninguna de las 15 urbes latinoamericanas ocupan los primeros puestos, tampoco ninguna de ellas superó el 50% del índice de riesgo, el cual marca el paso hacia “severas restricciones a la calidad de vida”, según el estudio. Aunque, Bogotá, con 49% y número 117, está muy cerca. Bogotá, al igual que Caracas, estuvo sujeta a los altos niveles de inestabilidad y violencia debido a la lucha contra la guerrilla en Colombia y el alto índice de delincuencia en Venezuela.
Ubicadas un poco mejor que las latinas, las de Europa del este marcan una diferencia con el correr de los años. Luego de la ruptura de la Unión Soviética, la expansión de la Unión Europea ha fortalecido la economía en esa región, que mostraba una clara diferencia de estándar de vida entre el Este y el Oeste.Ahora, tres ciudades del este -Budapest (57), capital de Hungría; Praga (59), capital de República Checa; y Bratislava (62), capital de Eslovaquia- tienen los mejores índices y aspiran a ascender aún más en las mediciones de las mejores ciudades.

Las más peligrosas Las ciudades que se encuentran en gravedad están ubicadas en Asia, África y Medio Oriente. De hecho, de las 10 que se ubican al final de la lista cuatro pertenecen a África.Según el informe, en este caso, a la inestabilidad política y económica se suma la pobreza. De ese continente están Douala (118), Camerún; Harare (119), Zimbabwe; Adidjan (121), Costa de Marfil; y Argel (126), Argelia.La menos atractiva es Puerto Moresby, la arruinada capital de Papúa, Nueva Guinea, que quedó en el último lugar. “Con un índice del 66%, Puerto Moresby sufre de altas tasas de criminalidad, corrupción, inestabilidad, poca oferta de entretenimiento, bienes o servicios y una infraestructura dilapidada”, cita el informe.

fuente revista Vértice, El Salvador.