26 febrero 2007

Transantiago para Siempre

Transantiago es sin lugar a dudas el proyecto más ambicioso y renovador que se recuerde en Chile. Destinado a cambiar por completo la organización del transporte colectivo existente en la urbe, Transantiago comenzó a operar en una primera etapa desde octubre de 2005, siendo completada el 10 de febrero de 2007, fecha en que se realizó la transición definitiva al nuevo sistema.
Transantiago reformó por completo la malla de recorridos de las antiguas micros amarillas diseñando un sistema basado en el uso de servicios alimentadores y troncales, en conjunto con el Metro de Santiago. Para ello, se desarrolló una enorme inversión en infraestructura y flota vehicular, y además se estableció el uso de una tarjeta inteligente con el fin de establecer un sistema tarifario integrado.
Y claro, un tremendo proyecto como este sin dudas que iba a provocar problemas, dado que revolucionaría por completo la forma de vivir y de trasladarse por la ciudad de miles de santiaguinos.
Sin duda que faltó más y mejor información para todos los usuarios. Pero esta existió, de hecho a mi casa me llegó todo un set explicativo, con mapa incluído. Para los que realmente se interesaron en el tema, uno podía aprender cual era el recorrido que tenía que hacer.
Estaba de vacaciones cuando se lanzó oficialmente el Transantiago, y por las imágenes que uno vió, debo reconocer que fue un caos, sobretodo la primera semana, más que nada porque fallaron casi todos los actores importantes: operadores externos que manejaban la tarjeta de pago, las empresas de buses, la falta de información, y también del público, dado que muchos no tenían idea de cómo debían trasladarse a sus trabajos o estudios.
Pero todo tiende a normalizarse. Las aglomeraciones que se producen por falta de buses se está solucionando a medida que se detectan las fallas. La tarjeta bip por fin está funcionando y la gente poca estudiosa del tema se ha visto obligada a informarse para sacar mejor provecho del sistema.
Lo que es inaceptable, es que la oposición, en especial la UDI, pretenda sacar dividendos políticos de esta situación, encontrando absolutamente todo malo, y negando la verdadera importancia que tiene este proyecto para la ciudad, y que el sistema antiguo de transporte estaba hace mucho tiempo colapsado. Pero esta conducta no le traerá dividendos a la oposición. Creo si que le traerá una baja de puntos importante al gobierno en la próxima encuesta que se haga. Pero esto es previsible, dado que a todos nos ha afectado en alguna manera este gran proyecto.
De vuelta a Santiago pude constatar personalmente como ha cambiado esta ciudad. La Alameda llena de micros la aprecié despejada como nunca, sin aglomeraciones en los paraderos, con gente más relajada y tranquila. Tomé el bus alimentador, y llegué al Metro. De vuelta utilicé el troncal, y no tuve ningún problema. Aunque debo reconocer que la prueba de fuego será marzo con el regreso a clases de miles de estudiantes y el metro ya está casi a plena capacidad en las horas de punta. Pero es gratificante que por fin tengamos una ciudad más amable para todos y menos contaminante.

01 febrero 2007

El Comienzo de mi Nueva Vida

Es triste, pero algunas veces la tragedia tiene que golpear la puerta para tomar conciencia. Es así como el año pasado una prima hermana necesitó con urgencia un trasplante de hígado. De la noche a la mañana surgió lo impensado y su hígado ya no funcionaba. Su única posibilidad era un trasplante. La búsqueda empezó poco a poco a tornarse imposible y en dos oportunidades vimos como se esfumaba la posibilidad latente de dos posibles donantes que por diversos motivos, la familia no accedió. La explicación en ambos casos fue que el occiso no había planteado jamás en vida la posibilidad de ser donante. Fueron momentos de gran dramatismo, de mucho dolor. Mi prima querida tan unida a mí como yo de ella, la visitaba a diario para entregarle mis esperanzas de que todo saldría bien. Se enteró de las negativas de estas familias y surgió la pregunta que no esperaba:
- ¿tú eres donante?.
La primera vez que presencié como se esfumaba la posibilidad de salvación de mi prima, pensé inmediatamente en el tema, me llevé la mano a mi billetera y pude constatar que mi licencia de conducir decía claramente que yo no era donante de órganos. Al día siguiente averigüé que tenía que hacer para convertirme en un posible donante de órganos y lo hice. Es más, renové mi licencia en cuanto pude con tal de que no siguiera apareciendo de que yo no era donante.
- Si desde luego, soy donante le contesté.
Tuvo que agravarse y ser colocada en el lugar uno de la lista nacional de espera de transplantes. Su situación era muy crítica, con posibilidad de muerte dentro de dos días, dijeron los médicos. Gracias a Dios no pasaron más de 30 horas y apareció un donante. Una familia que veía como su hijo de 20 años moría, respetó la decisión del joven, que en vida había manifestado resueltamente su decisión de donar sus órganos. El transplante se llevó a cabo con gran éxito y mi prima vive desde aquel día, “el comienzo de mi nueva vida" como lo ha expresado en varias oportunidades.

A nadie le gusta pensar en su muerte, pero ese día inevitablemente llegará y quizás sea fuente de vida para otros. Muchos chilenos esperan, en hospitales y clínicas, un órgano que les salve la vida. El 25% de los que esperan a diario por este milagro son niños menores de 15 años.
Según estadísticas mundiales, Chile debería tener entre 250 y 300 donantes efectivos cada año, y entre 450 y 500 donantes teóricos, pero esta cifra con suerte llega a la mitad, dificultando de sobre manera la posibilidad de un trasplante. La mitad de los que esperaban un corazón el año 2005, murieron en el intento.
Alrededor de 1.200 personas esperaban un trasplante en el 2005: 991 de riñón, 180 de hígado, 20 de corazón y 9 de pulmones.

Yo lo tengo decidido y conversado con mi familia para que no haya ninguna duda de mi decisión.
Y tú has pensado en esto, eres donante?

(Amigos, estaré de vacaciones a partir del 4 de febrero, pero espero conectarme de vez en cuando para contestar y saludarles. Hasta pronto.)